10/25/2020

Cuento: Clavos en la puerta

Los clavos en la puerta (de Marco Frisina)

Había una vez un niño con muy mal genio, que discutía con todos.

Es así que el padre decide regalarle un martillo y una caja de clavos, a la vez que le indica: “cada vez que pierdas el control, cada vez que discutas o pelees, clava un clavo en la puerta de tu habitación”.

El primer día, el niño usó 37 clavos en su puerta. Con el paso del tiempo fue aprendiendo a controlar su rabia, hasta que finalmente no clavó ningún otro. Orgulloso de aquel logro fue a decirle a su papá, fue entonces que el hombre le regaló un paquete con tenazas, diciéndole: “saca un clavo de tu puerta por cada día que sigas controlando ese impulso”.

Al cabo de un tiempo, la puerta ya no tenía clavos en ella, entonces el chico fue con su padre a darle la noticia. El hombre evaluó la tarea y le dijo: “hiciste bien, pero mira los hoyos… mira esas marcas, la puerta nunca volverá a ser la misma. Cuando dices cosas con rabia las palabras dejan cicatrices.”



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